LA HORA LOCA PARTE II
- Guillermo Santana Araque
- 28 abr 2019
- 1 Min. de lectura

La pobreza nos abruma, y mi sentimiento paternal me consterna.
Salí ayer sábado y me dio taaanta tristeza, ver a un pobre niño zarrapastroso, sucio, con el pelo largo, tratando de robarse los gusanillos de los cauchos de un coche. Le dije "niño, eso no se hace; me dirijo a la peluquería y deseo que me acompañes para que también te afeites y el barbero te convierta en un niño pulcro"
En efecto, me senté yo primero y quedé satisfecho con el corte, en seguida senté al párvulo, y le comenté al barbero "me lo deja impecable, use un buen shampoo, t dele un corte apropiado, mientras tanto, iré a recoger el pan en la esquina,........ pasaron las horas y el barbero le dijo al niño "¡como tarda tu papá!" el "mocoso" contestó "¿que papá ni que ocho cuartos? Ese fue un viejo que pasó y me preguntó que si quería afeitarme gratis"
Por lo tanto este editor, aplicando su economía doméstica, logro obtener dos afeitadas por el precio de ninguna!
Comments